Reflexiones
Octubre 2025

La Magia de la Ciencia y la Tecnología

La Magia de la Ciencia y la Tecnología

La Magia de la Ciencia y la Tecnología


La ciencia me ha impactado en todos los aspectos de mi vida, pero lo que más me ha hecho enamorarme de ella es la tecnología. Ver cómo cada día avanza, mejora y da origen a nuevos inventos me parece algo mágico. Ambas, la ciencia y la tecnología, se complementan de una manera tan perfecta que despiertan en mí una curiosidad infinita por descubrir más. Cada nuevo avance me hace sentir que los límites realmente no existen, que todo lo que hoy parece imposible mañana puede ser real gracias al ingenio humano.


La ciencia me ha hecho sentir admiración, curiosidad e incluso esperanza; admiración por la inteligencia del ser humano, por esa capacidad que tenemos de observar, analizar y transformar lo que nos rodea; curiosidad porque siempre deja preguntas abiertas que nos invitan a seguir aprendiendo, y esperanza porque me hace creer en un futuro mejor, en un mundo donde el conocimiento puede ser la herramienta para solucionar los problemas que enfrentamos. Me genera alegría pensar que, con nuestro deseo de aprender y de crear, somos capaces de transformar la realidad, de construir cosas que antes solo existían en la imaginación.


Desde que me adentré en el mundo de la ciencia, mi manera de ver la vida cambió. Ahora miro todo a mi alrededor con más admiración y asombro. Entiendo que cada cosa, por más pequeña o simple que parezca, tiene una razón de ser. Me impresiona cómo algo tan complejo como el funcionamiento del cuerpo humano o la inmensidad del universo puede estar tan conectado con lo que somos. La ciencia me enseñó a mirar más allá de lo evidente, a no conformarme con las primeras respuestas y a valorar la belleza que existe en cada descubrimiento.


Pero, más allá de lo académico, la ciencia también me ha ayudado a conocerme a mí misma. Me ha hecho ganar confianza, a creer en mis capacidades y a perder el miedo al fracaso. Cada experimento, cada proyecto y cada reto me ha enseñado que equivocarse también es parte del proceso. Participar en proyectos científicos y tecnológicos, como el desarrollo del bastón inteligente o los trabajos en robótica, me ha permitido descubrir mi voz, mi talento y mi poder para crear algo que puede ayudar a los demás.


Gracias a la ciencia he aprendido a salir de mi zona de confort, a expresarme sin miedo y a atreverme a hacer cosas que antes pensaba que no podía. Me ha enseñado que no existen límites cuando hay pasión y curiosidad. Hoy me siento más segura, más libre y con una autoestima más fuerte, porque he comprobado que soy capaz de construir, innovar y aportar. La ciencia no solo ha llenado mi mente de conocimiento, también ha llenado mi corazón de orgullo, alegría y motivación.


Valoro la profundidad de las cosas y me asombra cómo todo encaja con una lógica casi mágica. La ciencia me inspira a seguir aprendiendo y soñando, porque demuestra que el conocimiento no tiene fin, que siempre hay algo nuevo por descubrir. Si tuviera que describir la ciencia en una sola palabra, sin dudarlo diría magia, porque es la magia real que me ha ayudado a creer en mí, a crecer como persona y a soñar con un futuro donde la curiosidad, la creatividad y el conocimiento sean mi mejor herramienta para transformar el mundo.